En España, alrededor de 8 millones de personas padecen alergias de todo tipo. La alergia del polen es alguna de aquellas que no “descansa” en ninguna época del año para los que poseen tendencia a padecer síntomas alérgicos. En grandes ciudades como Madrid, entre el 40 y el 50% padece algún tipo de alergia al polen, con especial tendencia entre los colectivos jóvenes, desde los 6 a los 30 años.
Y no nos confundamos al asociar mayor alergia al polen en la época de primavera. Especialmente durante los meses de enero, febrero y marzo, este tipo de alergia suele florecer debido a que finaliza la polinización, aunque en muchas ocasiones solemos confundirlo con el típico “gripazo” invernal. Es importante saber distinguir el catarro invernal de una alergia puesto que el diagnóstico será diferente, pero ¿cómo hacerlo?
Distinguir la alergia del catarro invernal
Para distinguir la alergia al polen de un simple catarro, deberemos focalizarnos en los síntomas, la intensidad y la duración para hacer un buen diagnóstico.
- Mientras la alergia al polen suele tener efectos durante unas 4-6 semanas, el catarro invernal tiene una duración mucho menor, de entre 5 días y una semana
- La intensidad de la patología cuando padecemos alergia es variable porque depende en gran parte del estado del tiempo; si hay días secos y soleados, el paciente suele empeorar si lo comparamos con los días de lluvia.
- Además, mientras que la alergia suele producir picor de ojos, enrojecimiento de la nariz, lagrimeo, tos seca, pitidos el los oídos… los síntomas de un catarro suelen materializarse en congestión nasal, fiebre, malestar y dolor de garganta.
Combatiendo la alergia
A continuación te contamos algunos útiles consejos para mantener un hogar bien protegido del polen:
- Mantén la cocina y el baño bien limpios y secos. Evita las zonas húmedas
- No olvides la ventilación del baño tras la ducha
- Limpia el frigorífico más a menudo. Especialmente, evita estancamientos de agua
- Limpia todos los textiles de manera asidua. Limpia las cortinas con frecuencia y evita las alfombras, aunque si prefieres mantenerlas, sacúdelas de manera diaria.
- Mantén las ventanas cerradas y limpias. Evitar ventilar las habitaciones antes de media mañana: es el momento de máxima entrada de polen
- Evita la acumulación de polvo en cualquier superficie; encimeras, estanterías, rincones…
- Lava y cambia las sábanas dos veces por semana. No olvides aspirar el colchón
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