Cómo recoger nuestra casa ante una visita inesperada

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Todos los lunes nos proponemos dedicar cada día de la semana un ratito para realizar pequeñas tareas en casa para tenerla limpia y recogida, y todos los sábados nos encontramos con que tenemos que dedicar toda la mañana a limpiar, recoger, poner coladas, planchar….. La semana es dura, con jornadas largas de trabajo, desplazamientos interminables… Y cuando volvemos a casa, sólo tenemos tiempo para prepararnos algo de cena (a veces antes hemos tenido que pasar por el super), cenar, descansar un ratito corto e irnos a dormir.

Así que el sábado por la mañana, aprovechamos para dormir un poquito más (siempre que no tengamos niños pequeños, que siempre se despiertan temprano) y nos preparamos para seguir trabajando, haciendo todo lo que no hemos hecho durante la semana.

 

Pero, ¿qué pasa si un jueves o un viernes, por ejemplo, te llama tu madre y te dice que está cerca de casa con una amiga que hace mucho tiempo que no te ve, y que en media hora más o menos se pasarán por casa a verte? No les llevará mucho, sólo quieren saludarte.

 

Es hora de reaccionar y poner la casa al día. Tenemos poco tiempo, así que no podremos limpiar mucho. Lo más importante es que toda la casa aparezca ordenada. Recorreremos todas las estancias de la casa, cuidando de:

 

En las habitaciones:

 

o   si las camas no están hechas, estiraremos las sábanas (no es necesaria hacerlas perfectamente) y las cubriremos con los edredones, cuidando de colocar los cojines o adornos. Esto disimulará las arrugas.

 

o   Nos preocuparemos de recoger toda la ropa sucia, zapatos, bolsos, libros, juguetes, etc. Lo importante es que no se vea nada fuera de su sitio. Si no tenemos tiempo de colocar cada cosa en su lugar, lo mejor es utilizar alguna cesta donde podamos meter todo. Cuando nuestra visita se vaya, podremos reubicar todo, ahora sí con el orden establecido.

 

En el salón:

 

o   Alisar el sofá y recolocar los cojines.

 

o   Recoger las revistas y libros y ordenarlos, aunque sea en un montón encima de la mesa baja del salón

 

o   Retirar restos de comida si los hubiera, vasos, platos, etc.

 

o   Colocar todos los muebles que estén fuera de su sitio.

 

En los cuartos de baño:

 

o   Retirar manchas del lavabo, grifos y espejos

o   Colocar las toallas que aparezcan arrugadas o fuera de sitio.

o   Guardar cepillos, maquillaje, secadores, etc. en los armarios.

o   Pasar un paño húmedo con el producto adecuado al inodoro. Este gesto, además de limpiar, hará que tu baña huela a limpio.

 

En la cocina:

 

o   Meter en el lavavajillas las sartenes, cazuelas, vasos y platos sucios, y aclarar la pila.

o   Pasar una bayeta humedecida con tu producto habitual de limpieza a la encimera, vitro o quemadores. Eliminaremos restos de suciedad y conseguiremos un agradable olor.

o   Poner orden, guardando todo aquello que esté fuera de lugar.

 

Si nos da tiempo, sería ideal pasar la mopa por la casa y un plumero para quitar el polvo por encima. También podemos disminuir la intensidad de la luz, para disimular restos de polvo.

 

Y para darle un último toque, perfuma ligeramente los distribuidores, el salón y las habitaciones con un poco de ambientador, velas perfumadas o incienso.

 

Ya está, hemos conseguido en tiempo récord poner nuestra casa a punto. Ahora sí que podemos recibir a nuestra visita inesperada!