Existen varios tipos de ácaros, los de las plantas, los animales, del ser humano, del polvo, etc.
Los ácaros del polvo son los que provocan las temidas alergias, más concretamente sus excrementos y los propios ácaros muertos. Se dispersan por nuestro hogar en un polvo fino y se alimentan de escamas de piel humana o animal. Sus hábitat más comunes dentro de nuestra casa son los colchones, sofás, mantas, almohadas. Se reproducen de una manera más fácil en lugares con altas temperaturas y humedad elevada. Las personas alérgicas a los ácaros pueden sufrir picores en los ojos, congestión nasal, incluso dermatitis.
Por consiguiente, y para evitar en la medida de lo posible a estos habitantes indeseados, debemos tomar las siguientes medidas en nuestro hogar:
- La ventilación diaria es fundamental.
- Eliminar el polvo de todas las superficies, suelos, muebles, colchones, sofás. Aconsejamos hacerlo con aspirador y paño húmedo, para así evitar la suspensión del polvo en el aire.
- Cambiar los colchones cada cierto tiempo (se aconseja cada 10 años). Es importante también una buena limpieza y ventilación del colchón.
- Se recomienda lavar toda la ropa de cama a más de 60º, esta es la única forma de matar el ácaro.
- Existen en el mercado diversos tipos de fundas anti ácaros para nuestros colchones y almohadas. Recomendamos su uso.
- En Interdomicilio le aconsejaremos cuáles son los mejores métodos para limpiar su casa y así evitar y eliminar posibles alergias al polvo.
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